La responsable técnica del área de mascotas de Boehringer Ingelheim, Karin Botteon, explica cómo la garrapata estrella, responsable de la fiebre maculosa en humanos, afecta al organismo de los perros y sus diferencias con la garrapata más común que afecta a los perros en la vida cotidiana.
En los últimos días se ha registrado un preocupante aumento de casos de fiebre maculosa en el interior de São Paulo, provocada por garrapatas. Es fundamental comprender que esta enfermedad puede afectar no sólo a los humanos sino también a los perros. Los propietarios deben tener en cuenta que la fiebre maculosa puede transmitirse a sus mascotas a través de la garrapata estrella, cuyo género se conoce como Amblyomma sp, responsable de la propagación de bacterias del género Rickettsia, incluida la Rickettsia rickettsii responsable de la fiebre maculosa. Además, es importante distinguir este tipo de garrapata de Rhipicephalus sanguineus, la especie más común en perros, para conocer los riesgos específicos y adoptar las medidas preventivas adecuadas. Conociendo las características y comportamientos de las garrapatas, además de estar conscientes de las medidas preventivas, los dueños podrán proteger a sus perros contra la fiebre maculosa, garantizando así su salud y bienestar.
Rhipicephalus sanguineus, también llamada garrapata marrón del perro, es la especie más frecuente de este parásito que se encuentra en los perros. Tienen una amplia distribución geográfica y se encuentran en diferentes regiones del mundo, prefiriendo las zonas cálidas y secas. Por tanto, también son habituales en entornos domésticos, como casas y patios traseros, donde los perros pasan la mayor parte de su tiempo.
Por otro lado, Amblyomma, cuyas especies más relevantes en Brasil son Amblyomma sculptum (principal vector de la fiebre maculosa en Brasil), Amblyomma cajennense y Amblyomma aureolatum, conocida como garrapata estrella, es más común en zonas rurales y con vegetación densa, donde Se encuentran sus huéspedes naturales como capibaras, caballos y otros animales salvajes. A diferencia de Rhipicephalus sanguineus, la garrapata estrella no infesta el interior de casas y edificios, y no se encuentra en caminos pavimentados ni en áreas con suelo expuesto. La transmisión de la bacteria que causa la fiebre maculosa se produce durante el parasitismo prolongado de la garrapata infectada, que requiere más de 4 horas de alimentación de la sangre del huésped. Es importante mencionar que sólo 1% de las garrapatas de este género están infectadas, y la bacteria será transportada por la garrapata durante toda su vida. Además, la transmisión vertical y transestadial en las garrapatas hace que nazcan infectadas.